No subestimes el poder de los mantenimientos preventivos en tu flota. Cuando postergamos estas revisiones en los momentos adecuados, aumentamos el riesgo de fallos inesperados. ¡Y sabemos lo que eso implica: reparaciones caras y tiempo extra en el taller! Tiempo, en el cual tus vehiculos estarán totalmente inactivos, generando cero ingresos. Por todo esto, hoy os traemos algunos consejos muy básicos pero, sin duda, esenciales para gestionar una flota eficiente y con los menos inconvenientes posibles.
Prácticas para gestionar una flota eficiente.
1. Programa y se constante.
Un programa de inspección bien definido es el primer paso para mantener una flota en buen estado. El mantenimiento preventivo, como cambios de aceite, cambios de neumáticos y limpieza del motor, debe realizarse con regularidad. Establece una alerta en tu calendario o, mejor aún, activa un aviso en tu plataforma de gestión de flotas.
2. Forma y valora a los conductores.
Los conductores representan uno de los recursos más importantes, siendo la imagen de la empresa y los principales intermediarios con los clientes en el día a día. Entonces, ¿cómo garantizar su seguridad y respuesta/actuación ante cualquier circunstancia? Debemos dar formación continua a los profesionales e, incluso, establecer programas de recompensa.
Capacitarlos en el cuidado de los vehículos, proporcionándoles conocimientos sobre tareas básicas de mantenimiento, como la verificación de la presión de los neumáticos o la profundidad de la banda de rodamiento; incentivarlos a ser precavidos al volante, especialmente en lo que respecta a la conducción distraída como cansancio, móviles, comer o beber al volante... es crucial recordar que una breve falta de concentración podría desencadenar un accidente.
Una conducción cuidadosa contribuye a reducir los gastos de mantenimiento del vehículo y a minimizar el tiempo de inactividad.
3. Cuida tus neumáticos.
La presión de los neumáticos desempeña un papel crucial en la experiencia general de conducción, influyendo en aspectos como el manejo, la eficiencia de combustible y el desgaste en general.
Es vital reconocer que el desgaste de los neumáticos no será uniforme en todos los vehículos, ya que factores como el clima, la superficie de la carretera y el estilo de conducción individual pueden afectar la rapidez con la que se desgastan. Por consiguiente, resulta fundamental que periódicamente se hagan revisiones e informes para valorar la presión antes y después de cada viaje.
4. Invierte en tecnología, implanta un software de gestión de flotas.
Implantar tecnología puede brindarte una ventaja competitiva. Un sistema de gestión de flotas te proporcionará datos valiosos sobre tus vehículos y conductores con lo que podrás impulsar la productividad hasta en un 15%, según varios estudios. Así como reducir costes.
5. Elige vehículos adecuados.
Otro aspecto esencial a tratar en estas recomendaciones, se relaciona con la elección de la tipología de la flota de la compañía. Dependiendo de la industria a la que des servicios, la selección de los vehículos óptimos que satisfagan las necesidades operativas debe ser el punto de partida.
¿Eléctricos? ¿De combustión? ¿Leasing? ¿En propiedad? Desde la base a todos los demás aspectos, como los ciclos de reemplazo, el cumplimiento de los requisitos de mantenimiento y opciones de disposición.